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Foto del escritorLuis Guillermo Sandoval Paniagua

Comprar carro, cuando uno decide perder dinero por ganar comodidad.

¡Feliz Sábado!


Desde el 2017 no hacía movimientos relacionados a venta o compra de vehículos y la verdad que volví a aprender mucho y quiero compartirles este aprendizaje. Intercalaré la narración con los aprendizajes esperando provocarles que puedan hacerse la historia según van leyendo.


En nuestra vida marital hemos tenido 3 vehículos, ahora 4. La primera vez decidimos comprar una buseta llamada "Red Rocket" (buseta Hiace 1998), un carro que habíamos manejado por muchos años (por trabajo) y que nos encantaba conducir a ambos y pues se dió la oportunidad de comprarlo y teníamos el dinero, esto fue por ahí del 2007, en ese momento pagamos como 3,6 millones de colones que teníamos ahorrados. La verdad lo disfrutamos mucho, y no fue una decisión sencilla pero, fue una decisión que disfrutamos grandemente por unos 2 años. En algún momento se presentó un comprador, que nos pagó si no me falla la memoria cerca de 2,8 millones (ahí le perdimos algo de dinero), pero bien, decidimos que la circunstancia de vida que teníamos por cercanía a trabajo y por posibilidad de movernos muy bien en bus, no valía la pena estar pagando marchamo y gastos de mantenimiento.



Pasaron como 2 años en que no tuvimos vehículo y ahorramos un dinero más. Para el 2011 esperábamos a mi hijo Roberto y estábamos viviendo en Atenas Alajuela y mi esposa trabajando en Heredia así que llegó un momento en que la pancita y tema de salud en el embarazo nos hizo valorar que era momento de adquirir otro vehículo. Caminando por Atenas, me topé con un Suzuki Alto 2008 (quizás 2009) en ese momento creo que pagamos 4,2 millones de los ahorros. Ese carrito era una belleza, pequeñito, se parqueaba en cualquier lugar, gastaba en combustible...nada! Era motor 1.000cc es decir era como una moto con techo jajaja. Gris, y en realidad fue como un coche para mi hijo para que creciera sus primeros 7 años, nos fue súper útil, pero como todo en algún momento ya comenzó a dar problemitas, y pues ya sumaban, y no nos gustó usar tanto dinero en reparaciones. En ese tiempo que lo tuvimos seguimos ahorrando porque con todo y todo, digamos que era un carro barato de mantenimiento y consumo... excepto cuando se moría jajaja.



Entre 2015 y 2017 nos fuimos haciendo a la idea de hacer un cambio, y acomodando los recursos para hacerlo. Vimos diferentes vehículos pero tenía yo una espinita: "dicen que los carros nuevos de agencia son más económicos por no les falla nada por un tiempo". Pues la espinita me la saqué, decidimos comprar un Suzuki Celerio de Agencia, nuevo de paquete. La verdad que comprar un vehículo nuevo es emocionante, eso sí, es una sensación curiosa, como todo cuando lo hacemos por primera vez, pero económico... no fue mi experiencia. Primero, ¿cómo se dió? bueno el Alto me lo recibieron en 2,8 millones creo (lo mismo que me pagaron en el carro 1 jajaja, compren el 28 para la lotería), y eso le agregamos la diferencia que eran como 5 millones (de ahorro) o un poquito menos y tarán: carro nuevo.



"Tarán" también incluye que cuando uno saca un carro nuevo de la agencia, en el momento en cruza el portón ya le pierde entre 15% y 20% de su valor original. Es decir supongamos que el carro valía 7 millones cuando me subí para dirigirme a casa, cuando salí de la agencia, ese mismo vehículo ya tenía un valor de 5,6 millones en el mercado. ¡Negociazo! Nunca había perdido tanto dinero de forma tan sencilla y tan rápida. ¿aprendií algo? ¡Claro! no volver a hacer eso nunca en la vida.



El carro funcionó bien, por dentro muy cómodo, motor 1.000cc, bajo consumo, más espacio que el Alto adentro, peor consumo que el Alto, se veía bonito, se sentía bien, un poquito más fuerte que el Alto. ¿Más económico por ser nuevo? No. Es decir, ciertamente el carro por los primeros años no necesitó reparaciones fuertes...pero... pero, un carro nuevo tiene revisiones periódicas de mantenimiento y para mantener la garantía que no son baratas. Te alguna forma digamos que lo que en los otros carros se gastaba en reparaciones esporádicas, ahora eran gastos programados (jajaja) de mantenimiento. Hasta que sí se presentaron problema: Clutch 2 veces en 5 años... absurdo. Y también que digamos en "el espíritu rebuena fe y salud del vehículo" en cada revisión de mantenimiento aparecía sugerencias de trabajitos para optimizar "cositas". Es decir, francamente, que tener un carro de agencia, nuevo, es más económico, desde mi experiencia, no es cierto. Pasaron 5 años, 2 en pandemia, y nos entró (esposa y yo) la idea de que debíamos valorar opciones, en esos 5 años, desde luego que continuamos ahorrando.




Fui a la Suzuki a ver qué negocio podría existir, esta vez con la idea de sacar uno de segunda mano, pero que me recibieran este. Desde luego que me ofrecieron algo. me ofrecieron un carro S2 JAC a un precio mayor que el de el mercado y me recibían el Celerio en 2.8 millones. ...A ver, en 2017 pagué 7 millones (o por ahí) y 5 años después me lo reciben en 2,8 millones... (ven, compren el 28, va a salir), y donde en el mercado se venden en 5 millones aproximadamente. Esteeeeee, gracias, yo les aviso.



Después de mucha deliberación y otras circunstancias decidimos que íbamos a vender este carro a un familiar que necesita un vehículo a un precio similar al de la agencia, pero a un familiar, no a la agencia. No sentimos que queríamos estar lidiando con personas desconocidas y sentirnos en alguna medida en riesgo de estafa o robo, y pues también podíamos ayudar a alguien conocido, así que decidido.



Esta misma situación de no querer estar lidiando con desconocidos para compra de vehículo, que tiene a mi juicio tanto riesgo y posibilidad de conflicto, y con personas desconocidas me tenía medio tenso, no quería estar en eso, sin embargo también ya con las agencias pues había comprendido mejor el negocio y llegué a una conclusión: en una agencia al menos todo está en regla, no hay riesgo de estafa, robo, etc, aunque como hemos visto, es una "comodidad y seguridad" que no es gratis, tiene costo también, pero bueno digamos que estábamos dispuestos a pagar ese precio para estar más tranquilo. En la calle vi algunos que me gustaron pero en las llamadas de contacto ya se me aclaraba que mejor no. Preguntas tan sencillas como: ¿porqué razón lo vende? que me parece super sencilla, no era contestada...jajaja... ok, mejor no. Curiosamente, vi dos perfiles de vendedor: el que cobra demasiado por lo que tiene o el que no quiere decir porqué lo vende, en todo caso ambas situaciones no son compatibles conmigo jajaja.



Dichosamente, en un chat de amigos, alguien informa que está vendiendo su vehículo 2019 al precio que teníamos en mente utilizar (presupuestado). Entramos en contacto, el vendedor no es amigo pero es conocido, hemos compartido anteriormente y es amigo de mis amigos, así que hay una sensación de seguridad diferente. Me responde las dos preguntas bien: #1 el precio acorde, #2 lo vende porque sale del país (excelentes respuestas). Acordamos un precio y aquí vienen un par de cosas que les comparto para que aprendamos y tomemos en cuenta:


1- Cuando se vaya a comprar un vehículo hay que considerar el costo de traspaso, en mi caso fue bastante más de lo que esperaba, y este costo es aparte del costo de venta del vehículo (si recuerdo bien, en agencias eso va incluido).


2- Si el vehículo tiene prenda (si fue adquirido con crédito prendario), hay un costo por esa gestión legal.


3- Siempre hay que hacer un estudio registral para verificar que el vehículo está bien legalmente. Y mi recomendación, aunque yo no lo hice, es llevar el carro a una agencia a que le hagan diagnóstico general para saber como está. ¿Porqué no lo hice? No sé, jaja, creo que pereza+emoción, ahora que ya lo adquirí va para diagnóstico de frenos el martes y a diagnóstico general en 2.000 km (por favor nos tienen en sus oraciones). Y sí, me voy a comer el costo de lo que no esté bien por no revisar antes.




4-Cuando nos presentamos al banco a cancelar la operación crediticia con que el anterior dueño lo adquirió, nos sorprendió lo siguiente: el banco indica que se debe pagar $25 para que le hagan una carta de proyección de saldo.


Es decir, usted llega al banco con el dinero completo y hasta más para cancelar la deuda y no puede, porque tiene que pagar $25 dólares y esperar 4 días hábiles para que le hagan la carta y le confirmen cuánto es lo que debe cancelar. ¿Qué fue lo que más me sorprendió de todo esto?:

a-) El estado de cuenta, la sucursal electrónica, el sistema en cajas, indica el saldo de la operación ¿cómo es que no se puede cancelar?

b-) La respuesta inicial de la ejecutiva: "no se puede". Tiene que pagar y esperar 4 días.

c-) El que después de nosotros propiciar una conversación más detallada con la ejecutiva, llegamos a la posibilidad de que el deudor pague lo que indica el saldo en el sistema, que pague los $25 dólares para que le gestionen la dichosa carta y que pasados los 4 días se presente a cancelar el restante que indique la carta. Es decir, la respuesta apropiada y posible no era: "no se puede", si no que "no podemos hacer esto en este momento sin embargo se puede hacer lo siguiente".

d-) La importancia de la asesoría legal y que esa asesoría legal sea competente. Mi abogado fue con nosotros al banco, ahí hicimos todo el acto de la venta ahí, se hizo el traslado de dinero, y gracias a él también logramos llegar a esta conclusión de que "sí se podía hacer algo sobre el pago de la deuda". Nunca me imaginé necesitar un abogado para gestionar el pago de una deuda en un banco.



Les dejo una tarea para su mejor comprensión jaja: vaya al inicio de la historia y comience a sumar el dinero que en cada cambio de vehículo hemos asumido como pérdida (valor de compra vs valor de venta) y por otro lado considere lo siguiente en ese monto que le va a resultar no se incluye nada de intereses por crédito, porque siempre hemos hecho estos cambios con dinero ahorrado, también súper importante, no puede ver usted en esta historia información como: gastos de mantenimiento y/o reparaciones que yo sí estimo en 750.000 al año en cualquiera de los vehículos mencionados, además de parqueos, peajes, lavado, combustible, seguros, y marchamos.


Así las cosas, les comparto toda esta experiencia para que podamos seguir trabajando en nuestro bienestar, en la planificación y en la toma de desiciones que potencien nuestro bienestar. Tener carro no es ni lo mejor ni lo peor, es una decisión que cada familia y persona debe reflexionar, que definitivamente tiene costos y y que si se quiere ver como una inversión, pues habrá que asignarle un valor a la comodidad que se pueda aumentar, al tiempo que alguien podría ahorrar en traslado (suponiendo que no se va a pegar en presas), en seguridad, y otros elementos que ustedes puedan identificar y que les parezcan valiosos.


¡Un abrazo y nos vemos en carretera!


















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